Siempre perdiz, cansa

Este refrán te pretende dejar claro que todo cansa y aburre, hasta lo más exquisito. en realidad también va asociado a la infidelidad, ya que pretende justificar a ciertos reyes y a su hastío por yacer con la misma mujer, por muy reina que fuera. La frase es atribuida a Enrique IV (siglo XVI) aunque posiblemente es mucho anterior. En general, todo en exceso es malo, y todo puede llegar a cansar, incluso las cosas más hermosas y buenas, o los vicios.

Oyendo nuevas, me voy haciendo vieja

Este refrán alude claramente a aquellos preocupados por las noticias de un mundo cambiante, que no cesan, y que salen sin parar porque no dejan de ocurrir cosas. Y siempre será así, hasta el fin de la vida. Por tanto deja entrever que si nos centramos en las noticias novedosas, que dejan rápidamente obsoletas a otras, no tendremos tiempo para pararnos, alejar la mirada, mirar en perspectiva, analizar las situaciones, o incluso vivir la vida.

El que disimula bien, vive bien

Este refrán asocia el arte del disimulo, la manipulación y el engaño con un buen estado de vida. Y es que una buena posición puede aconsejar el disimulo para  que no despierten envidias en otros más desfavorecidos y pongan allí su foco. Una fuente de riqueza normalmente va asociada a un acto ilícito y por tanto requiere de un disimulo. Detrás de cada fortuna hay un crimen, como diría Honoré de Balzac, y por tanto, ¿cómo no va a ser aconsejable el disimulo? La relación es correcta.

Harto ve quien disimula

Este refrán señala claramente aquellas personas que se hacen el tonto ante algún suceso, y que por algún motivo se puede saber o sospechar que están disimulando. El hecho de disimular  indica claramente la consciencia del problema y precisamente el hecho de disimular indica que hay un conocimiento real de lo que ocurre y sus consecuencias. Si quisieras saber lo que pasa, más que a aquellos que lo denuncian deberías fijarte en quienes disimulan pues ellos posiblemente lo conocen mejor.

Nada creas hasta que lo veas

Este refrán te aconseja adoptar una postura de incredibilidad ante las noticias recientes, especialmente si no hay una constatación real y palpable del suceso. Frecuentemente establecemos juicios a la ligera, precipitados, y que pueden llevar a errores de bulto. Anima también, por tanto, a comprobar la veracidad de los hechos. También alude a que la percepción más fiable pueda ser la del sentido de la vista, descartando otras opciones.

Procura lo mejor, espera lo peor y toma lo que te viene

Este refrán da 3 consejos acerca de la actitud que debes tener ante las condiciones de posibilidad y lo que debes hacer luego a posteriori. Primeramente, uno debe tratar de buscar obtener el mejor resultado, aunque sin embargo debe ser desconfiado y tener en cuenta la posibilidad de tener no solo una adversidad, sino considerar la peor situación posible. En cualquier caso, luego de que se produzca el suceso, ahora si deja claro que una postura de aceptación y de conformismo con el resultado es lo adecuado.

No asombrarse de nada

Este refrán aconseja controlar las emociones y no dejarse llevar por ellas, puesto que aunque haya estímulos e impulsos muy fuertes lo recomendable es la prudencia, y tener una posición incrédula y conservadora. Puede que sea útil para aquellos que tienen una buena posición, y para pregonar sobre aquellos que no la tengan, asuman su rol y no se dejen llevar por ninguna esperanza de cambio.

Yendo y viniendo, vamos viviendo

Este refrán te indica cómo a pesar de las circunstancias cambiantes, se ha sobrevivido, y además es que es buena señal que podemos tomar decisiones y adaptarnos a las situaciones, como muestra con el «yendo y viviendo», porque sin duda alguna esa capacidad va a ser clave en la supervivencia. La expresión también deja un cierto sabor de boca de conformismo y dejadez, de aceptar los derroteros de la vida y adaptarnos a ellos, una posición contraria a otra más activa para buscar una mejor situación.

Un día de vida es vida

Este refrán augura que una situación adversa está al llegar, incluso lo refleja aludiendo a la vida, y por tanto la muerte. ¿Qué nos quiere decir? Pues que a pesar de todo debemos alegrarnos por ir ganando tiempo, celebrar cada día y aprovecharlo mientras no llega lo inevitable, que además no será bueno. Si uno anda «contando los días» debe celebrar cada uno de ellos, porque todos reflejan la vida.

Cualquier tiempo pasado fue mejor

Esta frase proverbial apela al tiempo, a la desilusión por el tiempo presente, incapaz de superar y ni siquiera igualar al momento pasado, y que por tanto da pie a pensar que el futuro será peor que el presente. Aconseja por tanto aprovechar el tiempo, aprovechar la vida. Es una visión pesimista del transcurso de la vida, que ataca a la esperanza de mejora y crea una realidad donde importa lo inmediato y aprovechar la ocasión sin preocuparse mucho por el futuro.

Ríete de todo lo de aquí abajo, y manda el mundo al carajo

Este refrán te pretende recomendar una actitud concreta ante la vida y es la de optar por el buen humor y no cargarte con preocupaciones. De hecho la evasión es una buena táctica para hacerlo todo más llevadero y superar las presiones, al menos a corto plazo, y que debe utilizarse cuando hay niveles altos. La risa es terapéutica, y una actitud positiva ante la vida es más que recomendable, y además compatible ante la responsabilidad y afrontar los problemas, a pesar de que de vez en cuando convenga mandarlos al carajo.

Mientras dura, vida y dulzura; Después, esperanza nuestra

Este refrán que en parte alude a la salve católica, te muestra como la gente debe aprovechar los momentos dulces de la vida, porque «mientras duran» significa que son finitos y algún día no lo serán, e incluso tal vez no vuelvan. Aunque por otro lado también alude a la esperanza de que vuelvan. Muestra un poco lo que es el Carpe Diem y el vivir el presente, aprovechar el tiempo.

Aprovecha el tiempo; Y si no, al tiempo

Este refrán alude a la vida en sí misma, al tiempo que cada ser humano dispone para la vida, que no solo es finito si no que además en la mayoría de las ocasiones, tal vez por el instinto de supervivencia, se hace corto. Por lo tanto, recomienda aprovecharlo para hacer cosas productivas. Además el tiempo es cambiante y tu situación de hoy no será la misma que la de un tiempo futuro, por lo que si no haces algunas cosas hoy, tal vez queden sin hacer nunca.

El miedo guarda la viña, que no viñadero

Este refrán apela claramente al miedo como arma de control y de protección de la sociedad. Y es que el miedo es posiblemente el arma más poderosa que existe a la hora de inhabilitar a las personas a realizar acciones de todo tipo. En este caso sirve como protección, y es más útil que cualquier sistema de protección y vigilancia. La seguridad se consigue cuando se manipulan consciencias y se genera miedo a la represalia o a las consecuencias, ya que solo los locos y antisistema escaparán a él.

Más fácil es alcanzar que merecer

Este refrán es muy duro, pues manifiesta la realidad de que en muchas ocasiones vemos como ocupan cargos o reciben premios aquellos que al menos en principio no parece que hayan tenido más méritos que otros candidatos. Esto da pie a entender que tal vez el criterio de méritos no es el correcto, o que algún poder tiene mayor influencia que la meritocracia. A menudo algunos suplen sus carencias de méritos con malas artes como la compra de votos, intercambio de favores, tráfico de influencias… etc.

Del pecho del ladrón cuelgan las cruces

Este refrán subraya la injusticia social y la hipocresía de ciertos premios, donde se hacen reconocimientos públicos precisamente a los más dañinos para la sociedad. Viene de un texto de Ugo Foscolo, donde ataca a Vicente Monti tras ser condecorado por Napoleón, donde dice que: En tiempo de las bárbaras naciones colgaban de una cruz a los ladrones. Más hoy, en pleno siglo de las luces, del pecho del ladrón cuelgan las cruces.

Perdonar al malo, es decirle que lo sea

Aquí un refrán donde se critica fuertemente al acto de perdonar. Cabe destacar que no se refieres a cualquier tipo de perdón sino a uno en concreto, relacionado con la maldad. ¿La maldad debe ser perdonada? Según este refrán no, porque de algún modo se justifica que se vuelvan a cometer. Por tanto sugiere otro tipo de medidas que van más allá del perdón, como pudieran ser penas y castigos de diversa índole.

Al villano, con la vara de avellano

Este refrán recomienda una pena dura frente a los malvados, e incluso sugiere castigo físico severo, como indica la vara de avellano, caracterizada por su dureza, y que probablemente sea más efectiva que otras a la hora de causar dolor mediante castigos. La gente vil no suele corregirse mediante palabras, o eso indica este refrán quién no deja más alternativa para frenar las vilezas que el castigo físico, aunque tampoco queda demostrada su efectividad.

Por donde se peca se paga

Este refrán establece una relación clara entre el motivo del pecado con el del castigo por pecar. La penitencia no debe ser aleatoria sino muy relacionada con la pena. Se podría por ejemplo hablar de que un hurto debiera compensarse con una pena monetaria o incluso para un acto de violencia debiera establecer una pena violenta. Está muy relacionado por tanto con la ley del talión, el ojo por ojo.

El que rompe, paga

Este refrán establece una relación clara entre el causante de una infracción y el que debe responder de ella, algo que parece muy lógico pero en ocasiones no es tan evidente. Con esta simplificación se resuelve cualquier conflicto en la derivación de responsabilidad. El castigo debe ser impuesto únicamente y de forma clara al causante del agravio.

El bueno come lechugas, y el malo come pechugas

Este refrán discute acerca del beneficio o rendimiento que pueda tener una persona buena de lo una mala, y establece que la segunda logrará uno mayor. ¿Por qué? Esa es la cuestión, y partiendo de que la hipótesis es cierta y afecta a lo material, a los bienes básicos como alimentarse a base de carne o verduras, se decide que los malos tendrán más beneficio, supongo que por ser más inconformistas, menos sumisos, más ambiciosos. Va ligado a la cultura del pillo y la de aprovechar las situaciones.

Dios consiente, y no para siempre

Este dicho apela a la paciencia de Dios, quien tiene una capacidad de comprensión enorme y no exigirá responsabilidades ni establecerá penas a la ligera. No obstante, esta particularidad no será eterna, y a la larga sí se acaba pagando, con lo que finalmente si habrá reproche, probablemente tras la muerte, en la vida después de la muerte en la que creen los cristianos.

Hay ojos que se enamoran de legañas

Este refrán ataca a aquellas personas con deseos contrarios a la razón y a cualquier tipo de consenso entre los demás. Así el deseo que es atacado al evaluarse únicamente desde el sentido de la vista, y además este juicio está deformado por cuestiones tan personales como pudieran ser los problemas de visión o mismamente las legañas. Implica una estrechez de miras muy grande, una cerrazón que impide realizar juicios correctamente.