Este refrán señala claramente aquellas personas que se hacen el tonto ante algún suceso, y que por algún motivo se puede saber o sospechar que están disimulando. El hecho de disimular indica claramente la consciencia del problema y precisamente el hecho de disimular indica que hay un conocimiento real de lo que ocurre y sus consecuencias. Si quisieras saber lo que pasa, más que a aquellos que lo denuncian deberías fijarte en quienes disimulan pues ellos posiblemente lo conocen mejor.