Este refrán viene a decir que quien no arriesga no obtiene beneficios, aunque también dice lo contrario, ya que quien se arriesga puede perder. Para bien o para mal, este refrán nos muestra los dos lados de la moneda. Deja entrever que las personas que actúan siempre con miedo y no se arriesgan, no ganan, pero tampoco pierden.
Este refrán está dedicado a las personas que se ponen tarde a hacer algo y no llegan a tiempo para completarlo debidamente, por lo que ya es tontería que empiecen a hacerlo. Se podría aplicar por ejemplo, si a un alumno se le pregunta por el examen que tiene mañana, y en el caso de que no haya empezado ya a estudiar, en vista de que es tontería que comience, se le dice: A buenas horas, mangas verdes.
Este refrán recomienda no dejar dinero al que es amante del alcohol o le gusta irse de mujeres, ya que suelen estar muy justos de dinero y en muchos casos llenos de deudas por lo que recuperar el dinero siempre es difícil.
Refrán que nos enseña que el trabajador siempre obtiene frutos. Vale también para decirnos que quien es constante y se esfuerza, tarde o temprano consigue beneficios.
Este refrán se aplica a las personas o hechos que son parecidos y a la vez despreciables. Se dice en tono irónico y muchas veces despectivo, para indicar que dos personas o cosas son de desconfianza o igual de malas.
Este refrán dice que para aprender lo que se desconoce es necesario el estudio y el trabajo constante. Por otra parte y mucho más a menudo, significa que a los niños para que aprendan es necesario un poco de disciplina mediante golpes. De todas formas, nos quedamos con que el termino «sangre» denota en este caso «esfuerzo y trabajo».
Este dicho denota con mofa que la relación del hermano del marido o esposa con respecto a su pareja siempre es mala, ya que suele haber rencillas familiares o disputas, por lo que la única ver que están juntos y en paz sería muertos juntos en el sepulcro.
Este dicho expresa que el no tiene obligaciones propias, rápidamente los demás le endosarán actividades y obligaciones para que esté ocupado. El símil que usa el refrán con los hijos y los sobrinos es fácil de entender, ya que si por decisión propia o ajena no se tienen hijos, siempre van a estar los hijos de los demás que en algún momento confiarán en uno para atenderlos.
Este proverbio indica que la manera de ser y el comportamiento de la suegra anticipa el que tendrá la propia esposa, ya que como buena hija intentará parecerse a ella consiente o inconscientemente. Se usa para prevenir a los novios indicándoles cómo sera su mujer con el paso de los años.
Este refrán se puede entender de dos formas, una sería que las suegras hacen y padecen todo al revés que el resto de la humanidad. La otra, sería pues, la de dejar ahogarse a la suegra y buscarla río arriba para poder decir ante la pareja, que se intentó encontrarla.
Este dicho viene a decir que si no se protesta o no se pelea por una causa que atañe a una persona o a un grupo de individuos, nadie se va a preocupar por que se haga o se cumpla. El refrán hace referencia a los niños pequeños, ya que el momento en el que la madre le da más mimos y en ocasiones de comer, es cuando llora.
Aconseja tomar la solución más rápida y eficaz ante conflictos. Este refrán hace referencia al hecho de que un cirujano cuando va a amputar un miembro por cualquier motivo, siempre corta por lo sano para evitar tener que volver a operar.
Refrán dedicado a todos aquellos temerarios, que ponen su vida en peligro y alegan defendiendo su buen hacer que cada uno tiene su hora de morir. Otro proverbio similar es el de «Nadie se muere dos veces» dando a conocer que para la vida no hay una segunda oportunidad, por lo que no hay que jugarsela.
Este refrán alude al hecho de que primero se debe actuar y experimentar, antes de hablar, de tal modo, recomienda vivir la vida y no pensar que sería o qué pasaría si se llevase a cabo una acción en concreto.
Refrán que enseña que la pereza no trae nada bueno para la fortuna del hombre. Tanto es así que le provoca siempre males, entre ellos la pobreza, ya que de los vagos no se saca nada y nadie cuenta con ellos. Recomienda por otro lado realizar las labores con presteza y diligencia.
Este refrán indica que quien empieza una obra o acción con mucha ansia y rapidez, pronto suele frenarse y ceder en su intento. También está indicado a todos los que viven intensamente sin preocuparse de las consecuencias, sin tener en cuenta que tarde o temprano tendrán que moderarse. De esta forma, este proverbio recomienda dosificar la energía y el esfuerzo para retrasar el cansancio.
Este refrán enseña que no por hacer las cosas deprisa y corriendo, salen mejor. También se puede aplicar a las personas demasiado prevenidas, ya que no por eso se van a librar del posible mal. Por otra parte, es común que lo usen como excusa los dormilones para no levantarse a tiempo.
Este refrán da a entender que los ancianos tienen mucha experiencia en la vida, por lo que sus consejos son muy valiosos y hay que tenerlos en cuenta, siendo estos muy aprovechables como norma de vida.
Refrán que indica que toda persona experimentada, sabe reconocer el peligro, por lo que no se altera en vano y sabe reaccionar cuando lo intuye. Es decir, que cualquier persona con experiencia, cuando habla de algo es porque sabe de ello. Otra forma de verlo, es el de tener en cuenta las recomendaciones y consejos de los ancianos y personas con experiencia en un campo.
Esta expresión se utiliza como respuesta a quien para justificarse comienza con un «pero…». En general, viene a decir que todas las personas que ponen pegas o se oponen por sistema a cualquier plan, nunca prosperan en la vida.
Refrán que se aplica tanto en los momento de mala como de buena suerte, de forma que dice que si ya han sucedido dos sucesos similares, un tercero está por llegar tarde o temprano.
Refrán dedicado a todos aquellos que se burlan de la vejez y de los efectos del paso del tiempo por los ancianos. Otro dicho muy famoso afirmaba que «envejecer no es tan malo cuando se piensa en la alternativa».
Este refrán está dedicado a todos aquellos que guardaron alguna o muchas de sus virtudes para la vejez, tales como el vigor, la belleza, la inteligencia o alguna cualidad destacada que tuvieron a lo largo de su vida.
Refiriéndose a los años, es un dicho popular que afirma que la juventud no tiene defectos, y si los tiene, fácilmente se pasan por alto. Dice también que especialmente a esa edad, todos los jóvenes tienen algún encanto.