Este refrán alude al hecho de que primero se debe actuar y experimentar, antes de hablar, de tal modo, recomienda vivir la vida y no pensar que sería o qué pasaría si se llevase a cabo una acción en concreto.
Este refrán alude al hecho de que primero se debe actuar y experimentar, antes de hablar, de tal modo, recomienda vivir la vida y no pensar que sería o qué pasaría si se llevase a cabo una acción en concreto.