Este dicho expresa que el no tiene obligaciones propias, rápidamente los demás le endosarán actividades y obligaciones para que esté ocupado. El símil que usa el refrán con los hijos y los sobrinos es fácil de entender, ya que si por decisión propia o ajena no se tienen hijos, siempre van a estar los hijos de los demás que en algún momento confiarán en uno para atenderlos.