Esta sentencia alude claramente a la vanidad, y no solo, sino que lo hace de un modo superlativo donde de las 6 palabras utilizadas 3 son vanidad. Como sabemos, este tipo de arrogancia se manifiesta debido a la persona se cree mejor que lo demás, o sus acciones deben generar una gran influencia sobre los demás. El refrán lo dice tajantemente y elude cualquier otra cuestión al respeto.