Con este refrán se alude a que no hay nadie mejor que uno mismo para atacar a los problemas propios. Está claro que hay un problema a discutir ya que se alude al término remedio y a usar paños. Ante las distintas opciones de unos y otros, debe quedar claro que en principio el mas adecuado debe ser la de uno mismo pues en teoría no hay dudas de las intencionalidad, mientras que siempre la hay para las ajenas.