En este refrán popular se refuerza la autoridad de una persona, un carácter que es capaz de resolver las cuestiones a su manera por mas que le vengan dadas de una manera o de otra. Las condiciones de salida no podemos elegirlas a menudo y allí donde estemos nos vendrán dadas. No obstante luego podemos elegir el rumbo a seguir, y acabaremos de manera exitosa en el punto final que consideremos bueno si somos talentosos.