Este refrán es contrario a otros que dicen que todo en exceso es malo como por ejemplo Nada en demasía, demostrando una vez más como hay refranes para una cosa y su contraria. En este caso apela a la abundancia de recursos e indica que esa es una condición que no es perjudicial en ningún caso. En cierto modo, la escasez es lo que provoca muchos conflictos y por tanto se debería cumplir siempre. No obstante no sirve para una regla general ya que sí hay cosas malas en abundancia como puede ser la enfermedad o la muerte.