Este refrán ataca al exceso y busca por tanto su contrapartida que es la moderación. Cualquier cosa se ve que es un problema superado cierto límite y este refrán te dice que todo tiene un límite y si si se supera se está en condición de demasía, una condición que debe evitarse. Esto además vale para todo y se hace regla universal que implica que no hay ninguna excepción.