Este refrán es muy antiguo y alude directamente al carácter de las personas, dando muestras de que es muy improbable o tal vez imposible corregir a una persona vil, que asocia con un color negro. De la misma manera que sobre blanco es muy fácil tintar, en caso contrario no hay tratamiento posible y esto va por ejemplo relacionado con otros refranes como «Quién malas mañas ha, tarde o nunca las perderá«