Este refrán indica que siempre puedes encontrar a 2 personas que piensen distinto acerca de un caso, o incluso cuando se trata de sentimientos de desprecio o deseo. Puede estar relacionado también más allá del carácter de cada uno de su condición social o entorno. Así por ejemplo una persona adinerada puede despreciar una comida que seguramente agradecería mucho una persona pobre.