Se aplica este refrán cuando se produce un encuentro en un lugar extraño, o cuando una noticia llega a un sitio donde nadie sospechaba que pudiese llegar. Con este dicho se quiere decir que el mundo no es tan grande como parece.
Se aplica este refrán cuando se produce un encuentro en un lugar extraño, o cuando una noticia llega a un sitio donde nadie sospechaba que pudiese llegar. Con este dicho se quiere decir que el mundo no es tan grande como parece.