Este refrán refleja la idea de que todas las novedades gustan por solo por eso, y que no son de larga duración. También viene a decir que lo que asombra un momento, deja de sorprender más temprano que tarde.
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- Afanar, afanar y nunca medrar
- No puede ser el cuervo más negro que sus alas
- Dios aprieta, pero no ahoga
- Dios da el frío conforme la ropa
- El bien, buscarlo; Y el mal, esperarlo