Otro refrán que alude a la prudencia y a tener una actitud pasiva y conservadora ante lo que sucede. Eso no significa ignorarlo, ya que sí aconseja percibirlo tanto por la vista como por el oído. Pero sin embargo sí hay cierta censura a la hora de manifestarse, o al menos adoptar una posición conservadora al respecto. Ataca por tanto a personas impulsivas y a iniciativas poco convenientes.