Refrán que enseña a discernir entre el comienzo y el final de las cosas, ya que hasta que no acaba algo del todo, no se puede hablar del éxito o del fracaso de la misma.
Refrán que enseña a discernir entre el comienzo y el final de las cosas, ya que hasta que no acaba algo del todo, no se puede hablar del éxito o del fracaso de la misma.