Este refrán aconseja que a la gente que presume de saber de todo hay que cambiarle de tema a uno que no conozcan demasiado y en el que uno sea un experto o conozca más que el otro, de esta forma se desenmascaran desconcertándolos. Lo mismo hace el tahúr que si no puede vencerte en un juego cambia a otro para así hacerlo.