Este refrán recomienda que si un hombre va prosperando en una organización o grupo, no es bueno que continúe relacionándose o no siga con las mismas costumbres sociales para evitar dar envidia a los antiguos compañeros.
Este refrán recomienda que si un hombre va prosperando en una organización o grupo, no es bueno que continúe relacionándose o no siga con las mismas costumbres sociales para evitar dar envidia a los antiguos compañeros.