Este refrán afirma que el cantar es un buen tratamiento para que se vayan las penas, ya que la música alegra el alma y la vida. Además si somos nosotros los que cantamos, se nos cambia el humor simplemente por pensar en la letra de lo que cantemos. Un buen remedio para las penas sin lugar a dudas.
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- Las penas son cadenas
- La mayor desgracia no es tenerla, sino merecerla
- Los males hacen amistades
- Nadie es adivino del mal que está vecino
- Los duelos con pan son menos