Aquí tenemos otro refrán que da muestra de que no hay dos personas iguales y que es difícil que piensen exactamente lo mismo ante cualquier caso que se presente, y ya puestos, totalmente imposible en todos. Asimismo apela al colectivo que responde a un número elevado de miembros y que por tanto es complicado ponerlos a todos de acuerdo. En realidad es una traducción de un verso de Terencio: Quot homines, tot sententias.