Este refrán da a entender que los ancianos tienen mucha experiencia en la vida, por lo que sus consejos son muy valiosos y hay que tenerlos en cuenta, siendo estos muy aprovechables como norma de vida.
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- Las penas son cadenas
- La mayor desgracia no es tenerla, sino merecerla
- Los males hacen amistades
- Nadie es adivino del mal que está vecino
- Los duelos con pan son menos