Este refrán te pretende recomendar una actitud concreta ante la vida y es la de optar por el buen humor y no cargarte con preocupaciones. De hecho la evasión es una buena táctica para hacerlo todo más llevadero y superar las presiones, al menos a corto plazo, y que debe utilizarse cuando hay niveles altos. La risa es terapéutica, y una actitud positiva ante la vida es más que recomendable, y además compatible ante la responsabilidad y afrontar los problemas, a pesar de que de vez en cuando convenga mandarlos al carajo.