La buena ventura de los unos ayuda a los otros

Este refrán te dice que el propio juego es productivo, y que de una manera u otra no significa que para que unos ganen otros tengan que perder, sino al contrario, es posible que todos acaben ganando algo, por más que el reparto sea desigual debido a que unos tienen mejor ventura que otros.

Al saber llaman suerte

Este refrán pone en contraposición al talento, al conocimiento, destreza y habilidad frente a la suerte o fortuna. Frecuentemente son confundidos, o incluso ignorados ya que algunos asocian al factor suerte un evento positivo, ignorando un buen trabajo, o la maña que hay detrás, como indica el refrán. También pasa al revés, que algunos presumen de su buen saber cuando en realidad simplemente les sonrió la diosa fortuna.

Después de las tinieblas, la luz

Hay muchos refranes que vienen a decir lo mismo que este, que tras la tempestad viene la calma, que no hay mal que 100 años dure… etc. En esencia se basa en que pese a encontrarnos en una situación negativa, esta no es permanente y cuando se den las condiciones vendrán cosas positivas, vendrá la luz, ya que la situación es cambiante. Por tanto da esperanza de cambio para mejor.

No todos los días son fiestas

Este refrán pretende dar un toque de atención a aquella persona que ha probado fortuna y le ha sonreído. En juegos de azar o en la vida en general, podemos sentirnos afortunados con las primeras experiencias, pero todo tiene su contrapartida y de hecho conviene tener siempre presente que la rueda puede girar. Eso pretenden decir este refrán, que no debe confiarse uno.

No hay anverso sin reverso

Este refrán pretende dejar claro que todo o casi todo en esta vida tiene sus contrapartidas, que no todo puede ser blanco, o negro, y más que eso, que a todo se le puede encontrar su contrario. De hecho se puede pasar de un punto a otro, bien a través de una zona de grises, o directamente como si de una rueda de la fortuna se tratase.

Quien mucho ha de andar, mucho ha de probar

Este refrán se refiere a unas personas concretas, a los caminantes y en general a la gente que viaja mucho. Permanecen bajo unas condiciones muy cambiantes de sitio en sitio, que permiten nuevas oportunidades, nuevas experiencias de todo tipo. Además conviene que es bueno adaptarse a esas situaciones cambiantes en cierta medida.

En este mundo cansado, ni hay bien cumplido ni mal acabado

Este refrán alude a un mudo concreto y real que es el nuestro, y le llama cansado, que no es el que todos idealizamos. Así, a menudo solemos señalar en términos absolutos como algo bueno, o bien hecho, o algo malo o mal acabado. Pero en realidad es un error porque el mundo gira y las cosas cambian. La felicidad es débil y pasajera y de igual modo nada es tan terrible que no se de soportado ni que no se arregle.

La rueda de la fortuna nunca es una

Este refrán te habla de la rueda de la fortuna que alude a un condición de cambio entre sucesos favorables o desfavorables que le suceden a los individuos según los caprichos de dicha rueda. Un día puedes estar a abajo y otro arriba, según como se mueva la rueda y según lo rápido que se mueva. Sin embargo, además cada uno tiene su rueda, y conectamos unas con otras, lo que lo hace todo muy complicado.

La suerte de cada alma, escrita está en la palma

Este refrán alude a la creencia de que el destino puede leerse desde la palma de la mano. Es decir, para empezar se establece el concepto de destino, de que todo está fijado para cada ser desde el momento en que nace. Luego, ese destino además puede adivinarse desde 3 lineas de la mano mediante la quiromancia. Este arte adivinatorio fue en su día fuertemente atacado por Quevedo que señaló muy a sus estilo que las lineas se deben a que la mano se dobla por la palma y no por el dorso.

Los astros inclinan, pero no obligan

Este refrán data de la época medieval y renacentística cuando la astrología y la observación del cielo jugaba un papel fundamental en la navegación de forma que permitía establecer mejor el rumbo. Por tanto, lo que pretende decir es que hay un rumbo fijado, que es nuestro destino, y que es difícil huir de él porque habrá una fuerza que provoque que todo vaya en esa dirección. No obstante nada está escrito y da alas a la libertad de pensamiento y de elección del hombre, para crear su propio destino.

El hombre propone, y Dios dispone

Este refrán te dice que los hombres tienen iniciativa, que hacen planes, tienen proyectos, tratan de crear cosas… y sin embargo, el avance del proceso o el resultado no depende tanto de ellos sino de la voluntad de Dios. Nuevamente estamos ante un refrán que frena la aspiración de iniciativa o de cambio de los hombres, sometidos a leyes naturales y divinas superiores, que sirven también para explicar los resultados, y de resignación y autocomplacencia cuando son adversos.

A quien Dios se la de, San Pedro se la bendiga

Otro refrán que invita a ser condescendiente con lo acontecido, porque no sucede por azar sino por designios divinos. Por tanto, Dios se ha manifestado y lo mejor que podemos hacer es actuar en consecuencia respetando su voluntad. Los que siguen y transmiten el mensaje de Dios, deben actuar en consecuencia y por eso San Pedro que es una delegación, no debe contradecirlo sino ir en la misma linea.

Cuando Dios amanece, para todos amanece

Este refrán asocia la felicidad, el bien o la belleza al concepto de Dios. Es decir, las cosas buenas sólo acontecen cuando Dios está presente, cuando llega por la mañana a la vida de los hombres, además con la cualidad de afectar a todo el mundo. Todos se verán influídos por esta gracia de Dios, que no siempre está presente pero que cuando llega su momento le afecta para bien a todos.

Lo que no acaece en un año, acaece en un rato

Este refrán invita a la reflexión y a una sensación de alerta, de observación y prevención de un posible suceso que si bien despreciamos por improbable, o imposible, podemos estar equivocados. La fatalidad podría llegar si no somos previsores o somos descuidados.

Todo es como Dios quiere, más no como debe

Este refrán deja claro de inicio que los sucesos y el devenir de la vida está escrito y definido por Dios. Desde el punto de vista del hombre, podemos juzgar dichos sucesos y verlos de manera negativa. Este refrán invita a resignarse porque nada puede hacerse ante la voluntad de Dios.

Dios escribe derecho con renglones torcidos

Este refrán es similar al que dice que los caminos de Dios son inescrutables, ya deja claro que todo forma parte de un plan maestro donde nada es lo que parece. Deja claro, por tanto, que hay un destino escrito y depende de Dios y no del hombre. Ese destino no es fácilmente descifrable pero se verá en el futuro. El destino será supuestamente bueno y por eso se usa para ocasiones donde el receptor del refrán acaba de recibir nuevas desagradables.

Nunca viene sino lo que Dios quiere

Este refrán incita a abandonar la lucha por el cambio, ya que será en vano si no cuenta con la bendición de Dios. Por otro lado también anima al conformismo, y abre algún hilo de esperanza ya que tal vez sea parte del camino que Dios ha trazado para que finalmente venga lo deseado.

Lo que Dios está, a la mano se vendrá

Este refrán te indica que no se puede huir del destino, y así establecer un hilo de esperanza para aquellos que buscan un cambio. Otra manera de verlo es precisamente de manera contraria, para disuadir a aquellos que luchan por un cambio, para señalarlos y decirles o al menos insinuarles que no sirve para nada porque en ese esfuerzo no cuentan con la bendición de Dios.

La fortuna a muchos da demasiado, pero a ninguno le da bastante

Este refrán pone el foco en la acumulación de riqueza, en la codicia de las personas adineradas que nunca tienen suficiente. Bien es cierto que el proceso de acumulación probablemente tiene mucho que ver con esta característica, pero desde el punto de vista de los demás lógicamente es criticable. Cuesta comprender que el que más tiene, más quiere, porque lo que te parece mucho, si lo tuvieras, tal vez seguirías mirando a otros que tienen más que tú y por tanto también tiene una componente de envidia.

Recordar es revivir

Este refrán pretende realzar la potencia de la memoria como valor positivo en la vejez. Cuando el tiempo pasó y ya no se pueden hacer determinadas cosas, bueno está poder recordar el pasado para satisfacer el espíritu. Además dice que mediante el recuerdo se puede volver a sentir emociones de igual manera que cuando sucedieron en el pasado.

Con el tiempo viene la razón

Este refrán pretende destacar como en la infancia o juventud, en etapas tempranas en general de numerosos procesos las cosas no están demasiado claras, hay inexactitudes e incluso ideas e hipótesis equivocadas, o falta de las mismas. En cambio con el tiempo y con la experiencia acumulada sí se pueden emitir mejores juicios, a posteriori. Por un lado ataca a los jóvenes pero por otro lado los disculpa echándole la culpa a la edad.

Al hombre mayor, darle honor

Este refrán pretende hacer un reconocimiento a las personas mayores que no deben de ser marginadas de la sociedad sino todo lo contrario. Se les debe dar honor, ensalzar sus logros y hablar de su utilidad, lo que no es más que un gesto de humanidad, de respeto hacia los derechos humanos y que dignifica a la condición humana. Las personas mayores son frecuentemente degradadas o están mal atendidas y este refrán pretende luchar contra esto, porque además su experiencia sí es útil para los más jóvenes.

Los viejos son dos veces niños

Este refrán relaciona a la última etapa de la vida como una vuelta al origen en ciertos aspectos, que más bien van relacionados con la fragilidad física y de pensamiento en comparación con otras etapas como la juventud y la de madurez. Como los mayores ya pasaron por la primera etapa, se puede decir que son dos veces niños. La vejez conlleva a un cambio en el metabolismo, de muerte de células, de baja regeneración, de degeneración… etc que ayudan a mostrarse como niños en muchos aspectos, a pesar que en niños ocurre justo lo contrario.

¿Qué es la vejez? Estornudar, toser y preguntar qué hora es

Este refrán pretende describir un poco, con pocas palabras y de manera gráfica lo que es la vejez. Así no se limita a describir procesos metabólicos ni degradación de células ni etapas de la vida, sino que describe lo que es la vejez mediante la enumeración de 3 acciones típicas, que dejan de lado a muchas otras. Se resalta así una vida de aburrimiento, de molestia, de dormir poco, de gruñir y probablemente de enfermedad.