Significa que no todo en la vida es fácil o placentero. A ojos inexpertos, puede parece así, pero siguiendo con el símil del refrán, para encontrar la preciada planta, hay que sortear ríos, montes escarpados y dificultades de todo tipo.
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- La mayor desgracia no es tenerla, sino merecerla
- Los males hacen amistades
- Nadie es adivino del mal que está vecino
- Los duelos con pan son menos