Nuevamente tenemos otro refrán que apela a la calidad frente a la calidad. Si estamos por ejemplo evaluando una fuerza militar, podemos encontrarnos con que un número pequeño, bien adiestrado y equipado es más eficaz que otro grupo más numeroso y desequipado o en malas condiciones. Ciertamente sucede también en equipos de trabajo o en cualquier actividad donde se requiera formación o requerimientos mínimos para poder desarrollarse.