Este refrán pretende señalar las secuelas propias de la vejez, o al menos de una etapa madura donde ya se han superado otras etapas de más brío, de juventud y lucidez en tantos aspectos de la vida. En este sentido se alude a un balde que es un recipiente similar a un cubo que sirve acumular cosas en él., y por tanto la capacidad es su cualidad más reprensentativa. Entonces el refrán te dice que mediante la experiencia vas acumulando cosas y estas dejan secuelas.