Este refrán te habla de la rueda de la fortuna que alude a un condición de cambio entre sucesos favorables o desfavorables que le suceden a los individuos según los caprichos de dicha rueda. Un día puedes estar a abajo y otro arriba, según como se mueva la rueda y según lo rápido que se mueva. Sin embargo, además cada uno tiene su rueda, y conectamos unas con otras, lo que lo hace todo muy complicado.