Este refrán te dice que el propio juego es productivo, y que de una manera u otra no significa que para que unos ganen otros tengan que perder, sino al contrario, es posible que todos acaben ganando algo, por más que el reparto sea desigual debido a que unos tienen mejor ventura que otros.
Refranes relacionados
- Poca hiel hace amarga mucha miel
- Del árbol caído todos hacen leña
- Al saber llaman suerte
- La fortuna a muchos da demasiado, pero a ninguno le da bastante
- Cada uno se divierte como puede