Este refrán aplaude a los astutos e inteligentes, que son capaces de obtener buenos resultados hasta en las condiciones más desfavorables. El saber popular o la destreza también ayudan a cosechar éxitos o al menos a minimizar daños ante eventos negativos. Cabe destacar que en condiciones favorables, la mayoría puede sacar provecho pero solo los astutos destacarán cuando las cosas van mal.