Este refrán ataca a aquellas formas de diversión, o actitudes un tanto extrañas para lo común. Realmente detrás parece que hay una crítica a la persona, más que a la actitud, señalando su incapacidad para comportarse de manera normal. Es decir, se indica que la actitud o el acto no es correcto, pero de algún modo lo disculpa porque también establece una condición, y es que su posición o su clase social no le permite optar a otra cosa.
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- Poca hiel hace amarga mucha miel
- Del árbol caído todos hacen leña
- La buena ventura de los unos ayuda a los otros
- Al saber llaman suerte
- La fortuna a muchos da demasiado, pero a ninguno le da bastante